miércoles, 27 de septiembre de 2017

5 trucos para que los niños nos escuchen

Después de un día ajetreado y ocupado..... toca estar en silencio y E S C U C H A R !!!!!

De la página de Guía de Infantil os dejo es cortito artículo, que merece la pena probarlo, conseguiremos mucho si lo logramos: 

5 trucos para que los niños nos escuchen

A muchos niños, especialmente los más movidos, les cuesta atender a nuestras explicaciones porque les supone un gran esfuerzo estarse quietos y eso va en contra de sus deseos. Así que, si no paran de moverse, difícilmente escucharan todo lo que les queramos contar. 
Con unos simples cambios en nuestros hábitos a la hora de comunicarnos con ellos podemos hacer que los niños nos escuchen y captar mejor su atención. 

Aquí van cinco trucos para que los niños nos escuchen

1- Agáchate y colócate enfrente, a la misma altura. De ésta forma estará más centrado y atenderá a lo que le quieres decir. Verás cómo un cambio tan simple puede ayudar a focalizar su atención en ti.

2- No grites. Subir el tono de voz para que nos escuche cuando el niño está chillando provoca que reciba el mensaje como algo adverso, lo que se traduce en algo que no es agradable oír y que no merece la pena atender. 
Cuando te encuentres en esta situación, párate un momento, relájate y háblale de forma pausada para decirle aquello que querías en un tono más suave.

3- Evita distracciones cuando quieras que atienda. Imagina que le estás explicando algo importante y os encontráis en la habitación, cerca de la mesa llena de colores, y mientras estás hablando se cae un color. Instintivamente nos sale recogerlo, pero haciendo esto el mensaje que le  transmites sin querer es que es prioritario recoger a escuchar. 
Intenta obviar el color y evitar que él o ella lo recoja (si se empieza a agachar le paras y le dices que esto se hace luego). Ya sólo con esto conseguirás que te atienda con más interés.

4- Haz pausas. Si le tienes que contar algo un tanto complejo, lo mejor es que te pares cada vez que consideres que el niño tiene que asimilar esa parte de la información que le has dicho. De esta forma también das paso a que te pueda preguntar lo que necesite para no perder el hilo de la información que le estás dando.
Si te cuesta, un truco sencillo es contar hasta tres por dentro y luego continuar con la explicación.

5- Añade información que le sea de interés. A veces es difícil entender de qué me sirve a mí esto que me están contando, ¿verdad? Esto mismo es lo que les pasa a los niños. Así que si le das la vuelta a la tortilla y consigues que lo que le estás contando esté relacionado con sus propios intereses, lograrás mayor atención e interés.

Verás que si empiezas a practicar estos sencillos trucos para que los niños nos escuchen, atenderán más a aquello que le digas.  



domingo, 17 de septiembre de 2017

Tabla para aplicar disciplina a los niños según su edad

comparto con todos vosotros está tabla de DISCIPLINA para aplicar a nuestros pequeños, Disciplina siempre positiva claro está, de la página web de Guía de Infantil. Es algo orientativa como en todas las tablas que vemos por la red, luego ya depende de nuestros hijos, de nuestro entorno y como no, de nosotros mismos. 

Un abrazo de aquí para allá. 



Cómo aplicar disciplina a nuestros hijos por edades
¿Cuándo podemos comenzar a aplicar disciplina a nuestros hijos? Muchos padres piensan que sus bebés no pueden aprender o asumir ciertas reglas y se relajan en cuanto a la aplicación de normas en casa. Cuando el niño ya tiene 4 o 5 años, se ha hecho con el mando de la situación y cambiar su actitud es más complicado.
Se puede aplicar disciplina a los niños desde las primeras etapas y además es lo mejor para que en casa haya una armonía y un orden. De hecho, todos los psicólogos con los que he hablado me cuentan que en su consulta el principal problema que encuentran entre padres e hijos es la ausencia de disciplina en los niños.



Tabla para ayudarnos a aplicar disciplina a los niños por edades
Saber que podemos y debemos aplicar disciplina a los niños desde sus primeros años es importante, esta tabla por edades nos ayudará a conseguirlo.
Niños de 0 a 2 años: es una etapa de descubrimiento, de exploración y curiosidad. El desafío por moverse y hacer cosas por ellos mismos es enorme. En esta etapa los niños desconocen el peligro, por lo tanto, nuestra labor de disciplina hacia ellos ha de estar centrada en la prevención para evitar accidentes, tanto en casa como en el parque.
Las rabietas o berrinches han de ser controlados mediante el consuelo y, sobre todo, la distracción en las primeras etapas y después hemos de ignorarlas y no ceder al "chantaje". Hemos de minimizar las luchas por el poder y siempre expresarle lo que esperamos de ellos sin gritar. Todavía son pequeños para aplicar el tiempo fuera, pero sí ayuda retirarlo de la situación para ayudarle a calmarse. No debemos sobreestimularles y sí incentivarles para colaborar con nosotros.
Niños de 3 a 4 años: ya son más independientes y esto les llena de orgullo, aunque a su vez tienen más ganas de probarse a sí mismos. Pueden ser frecuentes los enfados o berrinches. También es la etapa en la que se pueden sentir frustrados por pequeñas cosas. Debemos poner normas y límites, pocas y muy sencillas. Ya pueden comprender que, si hacen algo mal, tendrá una consecuencia. Por lo tanto, podemos aplicar las consecuencias educativas. Para ello debemos avisarle y explicarle lo que ocurrirá si se comporta mal, siempre poniendo ejemplos porque "portarse mal" es un concepto demasiado amplio para ellos. Las consecuencias han de ser cortas, concisas e inmediatas, no podemos castigarle un día entero sin televisión pero sí unos minutos sin jugar.

Niños de 5 años: han ido conociendo poco a poco las consecuencias a sus actos, por lo tanto emerge el sentido de conciencia. Pueden seguir las reglas e incluso ayudar con tareas en casa pero es normal que intenten llevar las situaciones al límite para conseguir lo que desean. Pueden controlar mejor sus impulsos y rabietas aunque pueden tener algún estallido de rabia en alguna ocasión. 
Podemos comenzar a hacerles entender qué es la empatía, el efecto que causan nuestras acciones sobre los demás, enseñarles a ponerse en el lugar del otro. Hemos de continuar aplicando consecuencias educativas a las malas acciones. Podemos utilizar el "tiempo fuera" ante un mal comportamiento o una rabieta.
Niños de 6 a 7 años: están desarrollando sus habilidades sociales y se están iniciando en las académicas. Han de aprender a autocontrolarse no sólo en casa, sino también en la escuela. Han de saber que no tiene que pegar, gritar o molestar a los compañeros, en definitiva, aprender a relacionarse con sus iguales de forma amable.
En esta etapa los niños funcionan mejor con refuerzos positivos, es decir, no sólo elogiarle si hace sus tareas o cumple con lo que le pedimos, sino además poner pequeños premios alcanzables, por ejemplo, "cuando termines todas las tareas, jugamos un rato juntos a hacer construcciones".
Hemos de comenzar a aplicar disciplina a los niños de prevención y no sólo para corregirles, es decir,  encontrar soluciones a los posibles conflictos que puedan presentarse y no sólo a reprenderle cuando haga algo mal. Cumplir con nuestra palabra cuando ponemos una consecuencia es fundamental para aplicar disciplina a los niños.
Niños de 8 a 10 años: en esta etapa ha de tener ya asumida cuáles son las normas y límites que imponemos en casa, y en el colegio su desafío será encajar en su grupo de amigos.
Conoce las diferencias entre lo que está bien y lo que está mal, pero es importante que mantengamos un diálogo ante un mal comportamiento, el niño querrá discutir. Nosotros tendremos que hablar de lo que hizo e intentar encontrar el por qué. 
Querrá negociar, eludir sus tareas y en ocasiones se mostrará desmotivado. Nosotros podemos darle opciones si quiere negociar, no haremos sus tareas si las deja inacabadas e intentaremos reforzarle para mantener el esfuerzo. Los privilegios los tendrá por un buen comportamiento. 
  

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Que los niños lo cambien !!!!

Lo acabo de ver y no he podido por menos de compartirlo.......

Será sólo un anuncio y a lo mejor una utopía.... pero vamos a intentarlo.....

Espero que os guste. 



domingo, 10 de septiembre de 2017

Qué hacer los primeros días de Clase (( para Maestros y Profes))

Comparto con vosotros, sobre todo los del gremio, algunas de las estrategias, dinámicas, objetivos que si cumplimos los primeros días de clase, habremos "ganado" mucho para el resto del curso. 

Son una serie de indicaciones recogidas por un grupo de profesionales de l Universidad e Valencia, que además de ayudarnos y dirigirnos, también nos aportan una guía muy completa donde vienen dinámicas para hacer con nuestros en estos primeros días de clase. 

Espero que os sea de gran utilidad. 




El objetivo de este texto es determinar posibles vías y recursos que puedan ayudar a lograr este ambiente fluido en nuestra aula. Desarrollaremos técnicas, recursos e ideas con las cuales podamos, en unas pocas clases, alcanzar los objetivos propuestos, que podríamos resumir de la siguiente manera:

Creación de grupo en un ambiente de aprecio y confianza. Sin crear comunidad no sirven de mucho los diferentes aspectos metodológicos que se van a tratar durante el curso. El sentimiento de pertenencia a un grupo y el de identidad son necesidades humanas básicas. El rechazo sentido y la falta de integración van a ser una de las primeras fuentes de problemas. Se trata de poner en práctica técnicas y juegos que nos permitan conocernos e integrarnos en una ambiente de aprecio y confianza. Para ello se utilizarán:

• Juegos de presentación y conocimiento cuyo objetivo es crear grupo, buscando afinidades y cohesión. 

• Dinámicas que trabajen la confianza en nosotros mismos y en los demás, para enfrentar 
los conflictos sin miedos, sin tapujos, confrontándolas, dirigiéndonos directamente a las personas con las que tenemos los problemas. 

• Hay que trabajar la autoestima y aprecio a los/las demás, haciendo hincapié en lo positivo. La autoestima de una persona en sus inicios se va forjando con la imagen que 
nos devuelven los demás.

Facilitar la comunicación. La comunicación es un elemento esencial a la hora de la convivencia y en la resolución de conflictos de forma no-violenta, ya que el diálogo es una de sus principales herramientas. Desde las dinámicas de comunicación se pretende enseñar y aprender a desarrollar una comunicación efectiva que nos enseñe a dialogar y a escuchar de forma activa y empática. La comunicación busca la estimulación entre los participantes e intenta romper la unidireccionalidad de la comunicación verbal en el grupo. Pretender estimular la escucha activa y la comunicación no verbal (expresión gestual, contacto físico ... ). 

Toma de decisiones por consenso. Aprender a decidir de forma consensuada implica que 
todo el mundo siente que se le ha escuchado y que su opinión se ha tomado en cuenta en la decisión final. La toma de decisiones por consenso también forma parte de un proceso, hay que comenzar dando responsabilidad en la toma de decisiones de temas, cosas, aspectos sencillos, para poco a poco ir decidiendo sobre temas más importantes.  

Trabajar la cooperación. Determinadas técnicas y juegos nos permiten ver la diferencia 
como un valor y una fuente de enriquecimiento mutuo. Hay que desarrollar actividades 
cooperativas, buscar formas de trabajo y aprendizaje cooperativo, encontrar alternativas a la típica dinámica de la clase. 

Conocer mejor a la clase. Nos proporcionará herramientas para interactuar con ellos.

Hacer más accesible al profesor. Si pretendemos que se produzca una comunicación fluida entre alumno y profesor, es necesario que ellos sientan que pueden hablar con nosotros sin barreras como la edad, la posición de poder que ocupamos, etc.

Sacarlos de la rutina. Rompiendo los esquemas es más fácil que te presten atención, pues se mantienen a la expectativa de ver lo nuevo que se les ofrece.

Estimularlos. Nos encontramos, en ocasiones, con alumnos faltos de estímulos, que han 
caído en el hastío o faltos de autoestima. Una vez conocemos ciertos aspectos de nuestros alumnos (intereses, preferencias, puntos fuertes y puntos débiles) estamos en condiciones de estimularles y reforzar aquello que vemos mas débil.

Quitar el miedo a hablar ante la clase y opinar. Es necesario que se sientan seguros de sus propias opiniones o decisiones y que por otra parte aprendan a aceptar las críticas (constructivas) y a reconocer cuando el argumento de otra persona tiene más peso que el propio. 

Remover puntos de vista. En el cambio está la evolución y ellos han de ser conscientes de ello. En demasiadas ocasiones creemos que mantenernos firmes en nuestra postura es la opción más coherente, cuando en realidad una persona que no se cuestiona sus propios 
puntos de vista es una persona que no evoluciona. Hemos querido distribuir este trabajo en tres grandes bloques que nos ayuden a conseguir los objetivos propuestos:

● actividades de presentación personal: un primer acercamiento al alumnado que nos permita conocerlos mejor , y a su vez que el alumno nos conozca.
● actividades de presentación de la forma de trabajo y dinámica del grupo: introducir a todo el grupo la metodología que se va a tratar durante el curso, hacerlos participes de ella y de todas las decisiones que serán consensuadas por todo el grupo.
● actividades para evaluar los conocimientos previos, capacidades y nivel de desarrollo de los alumnos: obtener información de los conocimientos previos de nuestros alumnos realizando ejercicios "originales" que les puedan plantear un reto.

De Regreso.... DES-PA-CI-TO

Bueno pues como dice el dicho:

TODO LO BUENO SE ACABA

Y vaya que si fue bueno..... ahora toca volver, despacito, pero volver, los de arriba, los de abajo, los grandes, los pequeños, los de aquí, los de allá..... y los del fondo......

Otro curso más que comenzamos y atrás quedaron recuerdos que no olvidarán...

El Destino ¿?¿ .... pues como dice el del anuncio... "Habrá que perseguirlo" que seguro que cosas buenas nos deparará....

Pues lo dicho..... C O M E N Z A M O S !!!!!!!!!