martes, 19 de diciembre de 2017

10 frases para mejorar el comportamiento de los niños

10 frases para mejorar el comportamiento de los niños
Frases para reforzar y motivar al niño y se porte mejor
Cuando un niño se porta mal es posible que tendamos a gritarle, regañarle o castigarle. Sin embargo, las teorías actuales de psicólogos y pedagogos ofrecen alternativas que resultan más efectivas, tanto para evitar que se repita el mal comportamiento como para no dañar el desarrollo emocional del niño.
En Guiainfantil.com te contamos qué frases puedes utilizar para reforzar de forma positiva al niño y que mejore así su conducta.
10 frases para que los niños se porten mejor
 1. No te haré caso si te comportas así: si le gritamos o le damos grandes charlas sobre lo mal que lo ha hecho, estamos reforzando la mala actitud ya que le estamos prestando toda nuestra atención cuando lo que ha cometido es una mala acción. Es preferible mandarle un tiempo fuera o alejarnos y no generar más atención sobre una mala conducta.

2. Si haces (cualquiera que sea su tarea), podrás (elegirá un pequeño premio): antes de castigar en negativo, es preferible reforzar las buenas conductas con pequeñas recompensas no materiales, ya sea elegir el postre, jugar con ellos o dar un paseo en bicicleta.

3. Estoy orgullosa de ti: hacerle saber al niño que estás contenta de sus logros y esfuerzo, incluso aunque no le salgan del todo bien, impulsa a comportarse mejor.

4. Te has equivocado, pero de los errores se aprende: es preferible al consabido "te lo dije". Las personas, en ocasiones no aprendemos hasta que tropezamos, los niños también.
5. Cálmate y encontremos una solución: si el niño llora desesperado por algún capricho, es importante mantenerse firme si no queremos dárselo, pero sí podemos ayudarle a tranquilizarle y buscar una alternativa que le ilusione de igual forma.

6. La verdad tiene premio, la mentira nunca: los niños mienten por miedo a la represalia o por no discernir bien la realidad de la fantasía. Hemos de valorar siempre al niño cuando dice la verdad y alabar el hecho de que haya sido valiente en exponer su acción.

7. Sé que lo puedes hacer mejor: debemos trasladarles nuestra confianza de que ellos pueden lograr portarse mejor y hacer las cosas bien. 

8. ¿Recuerdas que tenías que...?, ¿Hiciste...?: es preferible las reprimendas en positivo. En vez de gritarles que no han recogido la ropa o no han preparado la mochila para el día siguiente y terminar haciéndolo tu mientras le dices lo mal que lo han hecho, es preferible recordarles que han de hacer sus tareas.

9. Inténtalo de nuevo: si no han hecho algo bien, en lugar de incidir en todo lo que hicieron mal, debemos darles la oportunidad de enmendar el error y poder hacerlo mejor.

10. Te quiero: saberse queridos y recordárselo constantemente ayudará a que los niños tengan una buena autoestima, sean más positivos y se porten mejor.



jueves, 14 de diciembre de 2017

10 cosas que todo niño debería hacer antes de acabar estas Navidades y que te encantará hacer con ellos!

Buenas noches.... iba a resumir este artículo pero la verdad no he podido dejar que ponerlo entero. No tiene ningún desperdicio, además de ser un fan de su página, sus libros y demás.....

Os animo a que lo leáis si de verdad queréis una Navidad diferente para vuestros pequeños. 



10 cosas que todo niño debería hacer antes de acabar estas Navidades y que te encantará hacer con ellos!

La Navidad es una época especial del año y que el niño recordará siempre, de eso no hay duda. Sin embargo, si le otorgamos importancia por razones relacionadas con el consumo, como pueden ser las compras, los regalos, la comida o el tiempo extra frente a la tele y el teléfono móvil, es muy posible que el niño termine las fiestas con una sensación de vacío y sin haber fijado en su memoria nada que realmente merezca la pena recordar. Por eso, he decidido escribir este post con ideas y actividades clave para que el recuerdo que estas Navidades dejen en tus hijos sea entrañable, positivo para su cerebro y lleno de significado.
1.Decorar el árbol de Navidad o el Belén
La puesta de largo del árbol o el Belén marca el inicio de la Navidad. Para hacer que la experiencia sea mágica, lo más importante no es que el árbol o Belén queden bonitos sino que sean los niños los que realmente dejen su ilusión en la decoración. Un pitufo al lado de Baltasar, o una figura de Lego en una rama del árbol es lo que tiene más sentido en la mente de los niños. Ellos también quieren que sus personajes favoritos formen parte de la Navidad.
2.Buscar unos juguetes para niños que no los tienen
Esta es una tradición en mi casa y en la de muchos otros niños. Desde mi punto de vista el espíritu de la Navidad es celebrar el amor en familia y poder compartir un poquito de ese amor con otras personas que lo necesitan. Llevar unos juguetes a la parroquia o rastrillo ayudará a los niños a entender que hay otras realidades, a desarrollar la solidaridad, la generosidad y a saber tomar decisiones (tienen que elegir qué juguete ya no usarán). Puede ser un gran esfuerzo para ellos pero tiene doble recompensa; ellos se sentirán muy satisfechos cuando los lleven y podréis hacer algo de hueco en los armarios.
3.Escribir una felicitación a alguien que queréis que se sienta querido

lunes, 11 de diciembre de 2017

Cosquillas para el corazón

Uno de esos cuentos que están en mi lista de pendientes..... El título... maravilloso ... espero que la historia, o creo que historias de dentro también...... para hablar, sentir y sobre todo emocionarse.... 



A todos nos gustan la cosquillas. Cosquillas en los brazos, en los pies, en la barriga?.pero ¿sabíais que el corazón también tiene cosquillas y que le encantan? Las cosquillas son capaces de alegrar a los corazones más apagados y llenarlos de nuevo de luz. Pero no olvidéis que para hacer que nuestro corazón se destornille de risa hay que ponerle muchas ganas e imaginación. En este libro tenéis algunas ideas. No dudéis ni un momento en regalar cosquillas a vuestro corazón y al de los demás. Lo que se da es lo que se recibe así que no hay mejor regalo que decirle a alguien: 
¡Traigo una cosquilla para ti!

jueves, 7 de diciembre de 2017

Los abuelos nunca mueren, solo se hacen invisibles

Me llamó tanto la atención este título que no pude por menos de ponerlo como entrada en el BLOG...... 

Espero que os guste..... 



Los abuelos nunca mueren, solo se hacen invisibles

En los últimos 50 años, nuestro estilo de vida familiar cambió drásticamente como consecuencia de un nuevo sistema de producción. La inclusión de la mujer en el circuito laboral llevó a que ambos padres se ausenten del hogar por largos períodos creando como consecuencia el llamado “síndrome de la casa vacía”.

El nuevo paradigma implicó que muchos niños quedaran a cargo de personas ajenas al hogar o en instituciones. Esta tercerización de la crianza se extendió y naturalizó en muchos hogares.

Algunos afortunados todavía pueden contar con sus abuelos para cubrir muchas tareas: la protección, los traslados, la alimentación, el descanso y hasta las consultas médicas. Estos privilegiados chicos tienen padres de padres y lo celebran eligiendo todos los apelativos posibles: abu, abuela/o nona/o bobe, zeide, tata, yaya/o opi, oma, baba, abue, lala, babi, o por su nombre, cuando la coquetería lo exige.

Los abuelos no sólo cuidan, son el tronco de la familia extendida, la que aporta algo que los padres no siempre vislumbran: pertenencia e identidad; factores indispensables en los nuevos brotes.

La mayoría de los abuelos siente adoración por sus nietos. Es fácil ver que las fotos de los hijos van siendo reemplazadas por las de éstos. Con esta señal, los padres descubren dos verdades: que no están solos en la tarea y que han entrado en su madurez.

El abuelazgo constituye una forma contundente de comprender el paso del tiempo, de aceptar la edad y la esperable vejez.

Lejos de apenarse, sienten al mismo tiempo otra certeza que supera a las anteriores: los nietos significan que es posible la inmortalidad. Porque al ampliar la familia, ellos prolongan los rasgos, los gestos: extienden la vida. La batalla contra la finitud no está perdida, se ilusionan.

Los abuelos miran diferente. Como suelen no ver bien, usan los ojos para otras cosas. Para opinar, por ejemplo o para recordar.

Como siempre están pensando en algo, se les humedece la mirada; a veces tienen miedo de no poder decir todo lo que quieren.

La mayoría tiene las manos suaves y las mueven con cuidado. Aprendieron que un abrazo enseña más que toda una biblioteca.

Los abuelos tienen el tiempo que se les perdió a los padres; de alguna manera pudieron recuperarlo. Leen libros sin apuro o cuentan historias de cuando ellos eran chicos. Con cada palabra, las raíces se hacen más profundas; la identidad, más probable.

Los abuelos construyen infancias, en silencio y cada día. Son incomparables cómplices de secretos. Malcrían profesionalmente porque no tienen que dar cuenta a nadie de sus actos. Consideran, con autoridad, que la memoria es la capacidad de olvidar algunas cosas. Por eso no recuerdan que las mismas gracias de sus nietos las hicieron sus hijos. Pero entonces, no las veían, de tan preocupados que estaban por educarlos. Algunos todavía saben jugar a cosas que no se enchufan.

Son personas expertas en disolver angustias cuando, por una discusión de los padres, el niño siente que el mundo se derrumba. La comida que ellos sirven es la más rica; incluso la comprada. Los abuelos huelen siempre a abuelo. No es por el perfume que usan, ellos son así. ¿O no recordamos su aroma para siempre?

Los chicos que tienen abuelos están mucho más cerca de la felicidad. Los que los tienen lejos, deberían procurarse uno, siempre hay buena gente disponible.
Finalmente, para que sepan los descreídos: Los abuelos nunca mueren, solo se hacen invisibles.


Escrito por Enrique Orschanski, médico pediatra,